CABALLOS SUELTOS EN LA CIUDAD, RIESGOS DE UNA PERMANENTE DESIDIA

Chaco | 31.03.2016 | diarionorte

Varios vecinos son los que a través de redes sociales, o mediante correos electrónicos con fotos que atestiguan los hechos, denuncian la peligrosa presencia de caballos que sin rumbo, deambulan por la ciudad, atravesando avenidas, e incluso rutas. La falta de control en este tipo de situaciones va gestando un gran riesgo en los conductores.

Uno de estos casos es el que se ilustra en las fotografías, las cuales dan cuenta de dos caballos que sin dueños que los dirija, se preparaban a cruzar la avenida Italia al 1800, atravesando un tránsito vehicular bastante intenso.

  

Sin pretender detener el paso, uno de ellos comenzó a cruzar finalmente la avenida. Muchos de los vehículos fueron sorprendidos por el accionar del animal, lo que generó peligrosas maniobras por parte de los conductores.

Por suerte, el peligroso episodio no pasó a ser más que un gran susto, logrando incluso que los vehículos que venían más lejos pudieran, con tiempo, aminorar la velocidad. Sin embargo, el caballo continuó por la avenida Italia en números ascendentes, sin que sea percatado por ningún control zonal.

Secuencia del peligroso accionar de caballos suelos, que a diario se ve en la ciudad.

  

En las rutas

Otra escena tan peligrosa como típica en nuestra ciudad es la presencia de animales sobre banquinas o atravesando las rutas. Este es el caso de otro lector de NORTE que no dudó en denunciar públicamente, además de las denuncias formales, la situación que le tocó vivir en uno de los accesos principales a la ciudad de Resistencia.

“Volviendo de Corrientes, pasando por la empresa Amarilla Gas, sobre ruta 11 más exactamente en el mojón 999, habían 3 caballos”, comentó M.B. a NORTE a través de su página de Facebook. “Uno de estos caballos se encontraba en el medio de la ruta”, especificó.

La historia no termina allí, según siguió narrando “en el mojón 997 habían 7 vacunos y una vaca se resistía a salir de la ruta”, contó. “Llamamos 2 o 3 veces al 911, a lo que nos respondieron: “ya mandamos al móvil”, algo que jamás sucedió. Con mi marido quedamos esperándolo y nunca apreció ese móvil. Mi esposo comenzó a hacer señas para que los vehículos reduzcan la velocidad”, aseguró la lectora de NORTE.

Frente a tal situación, M.B. aseguró que “nadie vino a controlar lo que estábamos denunciando. Si en ese momento se producía un accidente era más responsable la policía que los propios dueños de los animales, porque se les avisó y ni se tomaron la molestia de aparecer”, contó la vecina, quien afirmó que estuvo esperando el móvil casi una hora.

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