¡EL PLAN DE TRÁNSITO QUE SOLUCIONARÍA TODOS LOS PROBLEMAS DE LOS CICLISTAS URBANOS!

 
Este diseño permitiría a quienes prefieren las dos ruedas moverse en perfecta armonía con automovilistas y peatones. El proyecto estadounidense se centra en resolver el punto más débil de las ciclovías: las intersecciones.
Definitivamente las calles no están hechas para andar en bicicleta y este hecho tiene a los ciclistas (que son cada vez más) manifestándose tupido y parejo para hacer valer sus derechos y exigir el respeto de los automovilistas y la mejora de las precarias ciclovías que tenemos en Chile y muchos otros países del Globo. Aunque, generalmente, las propuestas de ciclistas, ingenieros y municipios para mejorar las condiciones de tránsito de quienes prefieren las dos ruedas son insuficientes. Pero, ¿qué dirías si te contaran que existe un plan perfecto que permitiría que ciclistas, automovilistas y peatones pudieran moverse por las calles sin miedo? Suena bonito, ¿no?
Durante varios años, profesionales estadounidenses buscaron la fórmula para crear la ciclovía perfecta. Sin embargo, había un problema que no dejaba de repetirse: las intersecciones. Siempre, en algún momento, ciclistas, peatones y automovilistas tenían que cruzarse. Un peligro inminente. ¡Pero ese terrible problema ya fue solucionado!
El planificador urbano Nick Falbo de Portland diseñó el plan de tránsito perfecto (y ojalá el del futuro). La clave de esta innovación está en intersecciones protegidas, de ahí su nombre "Protected Intersections". El plan tiene cuatro componentes básicos:
- "Islas" de refugio en esquinas:
Estos espacios protegidos serían una extensión de la vía, presente justo en la esquina de las intersecciones entre las pistas de autos y las ciclovías y serían el lugar perfecto para que los ciclistas esperaran su luz verde, sin correr peligro. Este elemento también favorecería a los peatones porque impediría que los ciclistas "invadieran" su área.
- Barra de parada hacia adelante:
Se trata de un área donde los ciclistas podrían parar mientras esperan virar, sin interrumpir el paso de los peatones. Su ubicación sería estratégica y haría a los ciclistas más visibles a los ojos de los automovilistas.
- El paso de retroceso:
La mayoría de las ciclovías en EE.UU. tiende a inclinarse hacia la intersección, justo al lado de los autos en movimiento, lo cual crea la constante interrogante sobre qué exactamente harán los automovilistas. El paso de retroceso significaría mayor espacio (normalmente la longitud de un coche, cerca de 6 metros), lo que traería consigo más tiempo para reaccionar ante posibles conflictos.
El diseño obligaría a los conductores a girar 90 grados antes de que crucen la ciclovía, dándoles un punto de vista claro.
- Señalética para ciclistas:
En el plan de Fargo también existe una señalética especial para ciclistas, que reduce considerablemente el riesgo de accidentes. Si bien esto ya existe en algunos lugares del mundo, la idea es que el sistema combine semáforos y otro tipo de señales, por ejemplo, en el asfalto.
El autor del plan de intersecciones protegidas asegura que su método es completamente posible de llevar a cabo y asegura que para llevar a cabo la propuesta se inspiró en Holanda, que cuenta con sistemas similares hace unos años.
El video de arriba grafica muy bien el plan.

http://www.soychile.cl/Santiago/Cultura/2014/06/19/256604/El-plan-de-transito-que-soculionaria-todos-los-problemas-de-los-ciclistas-urbanos.aspx
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