“Una vez más esto nos muestra el desapego a las normas y a las leyes que tiene nuestra sociedad, ya que al parecer excedían el límite de velocidad permitida y las pericias determinarán si hubo o no consumo de alcohol. Sólo resta pedir justicia y verdad”, dijo Gangemi a Rosarioplus.com sobre el accidente de Pellegrini y Paraguay, que se cobró la vida de cuatro jóvenes.
“No se trata de culpar a los jóvenes, los jóvenes son los que mueren, sino de decir que el trabajo de prevención que se está haciendo, no está alcanzando. En esto los adultos y las autoridades adultas nos tenemos que hacer responsables”, enfatizó la titular de Compromiso Vial.
“No se trata sólo de un trabajo informativo en escuelas y jardines de infantes. Eso está bien, se hace y se tiene que seguir haciendo, pero para acompañar las acciones fuertes de prevención. Lo mismo con las campañas de concientización, que están para quienes quiere escuchar, pero son un acompañamiento necesario de algo mucho más profundo que es legislar para la prevención de estos accidentes. En este sentido reiteramos la adhesión a ley 26.363 de Seguridad Vial”, planteó Gangemi
En relación a esta ley expresó que “prevé no sólo alcoholemia cero, sino además algo que venimos pidiendo hace tiempo que es el curso obligatorio de no menos de 20 horas, para el otorgamiento y también para la renovación de la licencia de conducir. Las normas van cambiando y el conductor al renovar su habilitación debe dar cuenta del conocimiento de estas modificaciones”.
“Desde el 2005 ha habido avances. De hecho el balance es más positivo que negativo, pero lamentablemente el trágico hecho del jueves nos muestra la cara más dolorosa de esto para decirnos, ‘mirá todo lo que falta por hacer’, no podemos contentarnos con lo hecho si se nos siguen muriendo jóvenes”, culminó.
Mónica Gangemi
En el año 2005, el domingo 22 de mayo a las 6 de la mañana, Matías Capozucca conducía un BMW en el que iban tres acompañantes. En una mala maniobra producto del alcohol en sangre y el exceso de velocidad el vehículo termina estrellado contra los árboles de Parque Norte, a la altura de Rivadavia y Santiago. Ursula Notz de 16 años, hija de Mónica Gangemi, muere sentada en el asiento trasero y Nabiy Abraham muere saliendo despedido del techo y Carla Alfaro sobrevivió, pero no pudo superar las secuelas neurológicas del choque.
Las pericias dicen que en tres cuadras había levantado 115 km por hora y que venían de estar parados en un semáforo; además Matías tenía 2,130 miligramos de alcohol en sangre y al momento del accidente huyó del lugar y tuvo que ser detenido por la fuerza policial. El automóvil, una cupé BMW de color negro, la había tomado de la concesionaria de su padre, en donde el vehículo se encontraba en consignación para ser vendido.