Para el presidente de la asociación Luchemos por la
Vida, la situación sólo se revertirá con “el control eficaz y la sanción
efectiva”.
09/02/2014 - Los datos estadísticos muestran la gravedad de la
situación generada en nuestra provincia por las vidas que se cobran año tras
año los accidentes de tránsito. Y la impotencia es mayor cuando el análisis de
cada caso revela que las muertes hubiesen sido muchas menos de cumplirse con
las disposiciones vigentes en materia de seguridad vial.
Entre
enero de 2.009 y el 8 de febrero de 2014, murieron en Santiago del Estero 1.634
personas en accidentes de tránsito, y seguramente estas cifras quedarán
desactualizadas en pocas horas, ya que ni la constante prédica periodística ni
las campañas de seguridad vial parecen hacer mella en la conciencia de las
miles de personas que a diario conducen violando elementales normas de
seguridad jugando con sus vidas y la vida de los demás.
En
numerosas ocasiones, expertos en la materia se manifestaron al respecto y al analizar
la situación expresaron que sólo podrá revertirse cuando haya “controles
eficaces y sanciones efectivas”.
“La
gente piensa que nunca le va a pasar nada malo, que son lo suficientemente
capaces de conducir sin usar casco ni cinturón de seguridad o excediéndose en
las velocidades máximas sin que les pase nada. Pero cuando algo les sucede,
hablan de fatalidad. Entonces, ante la inconsciencia, se debe actuar aplicando
todo el rigor de la ley, tal vez sea, lamentablemente, la única manera en que
aprendan a respetar las leyes”, sostiene el doctor Alberto Silveira, presidente
de la Asociación Civil Luchemos por la Vida.
Según
los datos estadísticos de la institución dedicada a la seguridad vial en la
Argentina, en Santiago del Estero murieron 263 personas en 2.009; 312 en 2.010;
324 en 2.011; 354 en 2.012 y 353 en 2.013, lo cual marca una curva ascendente
en los últimos años del 34,2 por ciento. Y en lo que va de 2.014, ya han muerto
29 personas, lo que demuestra que la tendencia se mantiene y que si no se revierte
a tiempo, este año terminará nuevamente con cerca de 400 muertos en siniestros
viales.
SOLUCIÓN
El capacitador de la Asociación Luchemos Por la
Vida, licenciado Alberto Gasparini, coincidió con Silveira al considerar que
“nada se va a cambiar sin educación, concientización permanente, controles
estrictos y sanciones ejemplificadoras”.
Para el experto, el
tema de las cifras estadísticas es relativo y generalmente sirven para generar
rispideces con los organismos estatales (“en todas las provincias cuestionan
las cifras de Luchemos por la Vida”, sostiene), cuando en realidad se debe
discutir sobre “qué estamos haciendo para evitar que haya muertes por
accidentes de tránsito”.
“No debemos
detenernos en la discusión sobre quién tiene menos muertos, tenemos que
discutir qué estamos haciendo para que no haya muertos en siniestros viales. El
objetivo tiene que ser cero víctimas”, acentuó.
Silveira
en tanto, insistió en que “es fundamental hacer cumplir la ley vigente,
especialmente con el control eficaz y la sanción efectiva de cuestiones clave,
tales como el exceso de velocidad, el alcohol detrás del volante y la falta de
uso de los cinturones de seguridad y los cascos, tarea elemental e indelegable
del Estado y sus autoridades a todo nivel, así como el otorgamiento responsable
de las licencias de conducir, entre otras, tanto como la implementación de la
Educación Vial en todos los niveles de la educación formal”.