Llorar la muerte por una mentira
En plena campaña proselitista, Cristina Kirchner prometió una autovía para la ciudad de Corrientes. Se fue del Gobierno sin haber siquiera fingido interés en cumplir la palabra empeñada. Ese compromiso quebrantado ayer costó una vida
Corrientes amaneció ayer con una trágica noticia. Mientras Febo desplegaba sus primeros rayos, un camión arrastró unos 70 metros a un motociclista. El accidente ocurrió en la intersección de la supertransitada Ruta Nacional Nº12 y la avenida Centenario. Este incidente vial nunca debió haber ocurrido. Es que una Presidente nos prometió hace más de tres años, en medio de una campaña electoral, que construiría una autovía. Pero se fue y no hizo ni siquiera un metro de asfalto nuevo. Lo reemplazó otro Mandatario quien ya lleva unos 13 meses en el Sillón de Rivadavia. También dio su palabra de que la obra se iba a llevar adelante. Hasta ahora sólo se tomaron muestras del suelo.
Eran las 7 en una mañana como muchas otras para Antonio Leyes, un joven de 25 años. Nunca pensó que sería la última. La motocicleta que conducía chocó contra un pesado camión que se llevó su vida. Para muchos, el conductor del rodado mayor no habría respetado la luz roja del semáforo y sería el responsable del triste y fatal incidente vial (más información ver página 12).
Pero un par de preguntas no me dejan de dar vueltas en la cabeza: ¿Por qué una ciudad capital debe tener semáforos en la intersección de sus avenidas con una Ruta Nacional? A esta altura, ¿no debería existir otra infraestructura vial que mejore el tránsito y evite accidentes?
El 9 de septiembre de 2013 el Frente para la Victoria realizó un acto en la Rotonda de la Virgen, allí donde confluyen la avenida Independencia con la mortal Ruta 12. En el palco sobresalía la figura del por entonces intendente Carlos “Camau” Espínola quien aspiraba a ser Gobernador. Faltaban sólo unos días para la elección. Vía teleconferencia la presidente, Cristina Fernández de Kirchner, encaró un discurso de arenga proselitista y presentó el proyecto de la autovía de la ciudad de Corrientes. Las urnas hablaron y el jefe comunal no pudo acceder al Sillón de Ferré. El resto de la historia es conocida: la por entonces mandataria dejó dos años después su cargo y en ese tiempo ni siquiera amagó con cumplir la palabra empeñada.
12 de diciembre de 2016. época encaró al presidente Mauricio Macri en la Casa Rosada. Le recordó su promesa de realizar la obra, la que reflotó aquel proyecto. Y le preguntó qué pasaría si llegase a perder el candidato de Cambiemos en las elecciones a Gobernador.
“Son obras que hay que hacerlas. Y se realizarán sin importar quién gane las elecciones a Gobernador”, respondió el Mandatario.
Lo cierto es que el proyecto “resucitó” por el compromiso de Macri que lo sacó del ostracismo y de un polvoriento y olvidado cajón. Ojalá la iniciativa no sea sólo otro amague, otra promesa de campaña electoral. Por ahora, la información oficial dice que se iniciaron los estudios de suelo para el inicio de la obra.
Permítanme pedir disculpas cuando el corte de cintas deje inaugurado la autovía. Hasta entonces repetiré la frase del apóstol Tomás: “Ver para creer”. Y como tantos otros correntinos rezaré para que la promesa incumplida no se lleve otra vida.
http://diarioepoca.com/672339/llorar-la-muerte-por-una-mentira/
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