Vanesa López y su pequeña hija Mía fueron embestidas por tres ladrones que huían de la Policía luego de robarle el auto a un hombre de 61 años en la localidad de Billinghurst de ese partido bonaerenese.
El adolescente fue el responsable de que el episodio terminara en un milagro. Por eso, el municipio informó que lo otorgará una beca de estudios para que pueda "solventar todos sus gastos hasta finalizar la escuela secundaria".
El lunes, el intendente Gabriel Katopodis visitará el Cuartel Central de Bomberos para otorgar un "reconocimiento" a la labor de todos los efectivos, "con una mención especial para el subayudante Alejandro Amerise, bombero voluntario de la base Loma Hermosa; y principalmente para su hijo Juan Cruz", informó la comuna."Debemos premiar los buenos ejemplos y actos solidarios, como el de Juan Cruz, para lograr una mejor convivencia entre todos y promover el respeto por los demás", manifestó Katopodis.
La municipalidad comunicadó que también se asistirá a la familia de beba "con trabajos de ampliación y refacción de su hogar" y "apoyo escolar a sus 7 hermanos".
El incidente ocurrió el martes 26 por la tarde, cuando Vanesa López (33) caminaba con su pequeña beba por la esquina Bernabé Márquez y Libertador General San Martín. Ambas fueron atropelladas por tres ladrones que eran perseguidos por la policía luego de que momentos antes le robaran un Chevrolet Aveo a un hombre de 61 años en el cruce de La Crujía y Eva Perón.
El episodio causó gran conmoción pública a raíz de la divulgación de las imágenes que obtuvieron las cámaras de seguridad, donde se observa el paso del auto cuando atropella a López y a su beba, llamada Mía, quienes salen despedidas por el aire tras el impacto.
El vehículo con los delincuentes circuló unos metros más, pero volvieron a chocar en Bernabé Márquez y la calle Primero de Agosto contra una camioneta Citroën Berlingo y un Fiat Uno y detuvieron su marcha.
Los asaltantes descendieron del vehículo robado pero fueron inmediatamente detenidos por los policías que los venían persiguiendo.
La mujer, en tanto, quedó tirada en el piso desvanecida, y la beba malherida a pocos metros de ella.
Juan Cruz, un aprendiz de bombero que circunstancialmente caminaba por allí junto a un primo y un amigo, fue quien llegó primero a auxiliar a la beba, le efectuó las maniobras de RCP durante unos tres minutos hasta que comenzó a respirar nuevamente.
Ambas fueron trasladadas a un centro asistencial y se reponen de las heridas sufridas.
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