AL MAL TIEMPO, MALOS HÁBITOS
Sin dudas, estas conductas barajan una serie de peligros, algo que la poca inteligencia ciudadana no permite distinguir cuando preferimos “hacer lo que me conviene”.
La excusa de no perder tiempo es la más habitual cuando nos acercamos a reclamar por ciertas infracciones que vemos en la vía pública.
A veces no se comprende qué motiva a estos conductores a accionar con cierto grado de egoísmo y superioridad, como si fuera que a un automóvil de alta gama le sea permitido cometer estas infracciones, siendo a su vez impermeables a las multas.
Lo son, de hecho porque no hay alguien controle este accionar, por lo tanto cuando la jaula está abierta, los simios tienden a irse, y como tales no son capaces de llevar adelante un correcto comportamiento en libertad.
Una clara imagen de las infracciones que alertan los vecinos.Quedó escrachado el vehículo mal estacionado.
El automóvil quedó estacionado en la esquina durante vario tiempo.
La visión es casi nula para quien pretende doblar hacia Pellegrini.
Tanto vecinos de la zona del bar ubicado en avenida Laprida y Pellegrini, como también conductores que a diario recorren dicha intersección solicitan a estos conductores tener el sentido por el bien común y den marcha a atrás a sus acciones deliberada de estacionamiento indebido.
Hoy, un vecino acercó a la redacción las fotos que dan cuenta de un cotidiano mal hábito. En una de las fotografías se muestran tres automóviles sobre la calle, al término de boulevard, obstaculizando la visión de quien circula por avenida Lavalle en números descendentes y pretende doblar por Pellegrini.
Otra fotografía ilustra otro infractor, estacionado en la ochava de la esquina mencionada. Sin palabras para este conductor y bien por quienes tiene que controlar y multar este tipo de infracciones.