ODISEA DE UNA TURISTA CHILENA ESTAFADA POR INSPECTOR MUNICIPAL

13/03/2014 - Una docente chilena que desde hace pocos días está de visita en Resistencia acompañando a su pareja que es chaqueño, comprobó en carne propia la “hospitalidad” de trabajadores municipales, a quienes finalmente denunció por estafa en la comisaría Segunda, luego de que le hicieran pagar 400 pesos una multa por no haber abonado el estacionamiento medido, algo que se podía haber arreglado de una mejor manera y no tener que sacar a relucir un nuevo lema “Resistencia te quiero más presentable.

Sin conocer las reglamentaciones vigentes y apelando a la buena fe de los empleados municipales, Rosa Isabel Bastidas Vera no empezó bien sus vacaciones en la capital chaqueña y por eso se presentó en NORTE para alertar a la sociedad sobre este hecho y también para dar cuenta del suceso donde además de estafada fue amedrentada en plena comisaría por dos personas, quienes alegaban ser altos funcionarios comunales.

Rosa Isabel Bastidas Vera llegó a NORTE con la denuncia y la ampliación de la denuncia presentada en la comisaría Segunda de Resistencia.

La damnificada, que se desempeña como docente, relató que llegó con su pareja --que es chaqueño-- para visitar a su familia, en el segundo día de estadía salió a recorrer con sus hijos el centro con el automóvil de su cuñada, sin imaginar todo lo que debía padecer minutos más tardes. “Estacioné en un lugar que está delimitado en el margen establecido.

Como no conozco el sistema que aplican, no bien bajé busqué un parquímetro o alguna persona que cumpla ese servicio, pero no divisé a nadie. Cuando regresamos al auto me encontré en el parabrisas con una infracción, es allí que por 20 minutos busqué a alguien que me explicara y me encontré con un joven que dijo que era por no haber abonado estacionamiento, al relatarle los hechos me derivó a un inspector municipal, quien llegó al lugar”.

Rosa dio cuenta al inspector municipal de lo sucedido y que no sabía cómo hacer para abonar la multa, por eso al tomar conocimiento de que era extranjera decidió ayudarla y llamó a un superior por teléfono. Luego de dos contactos a través de un celular, “me dijo que si pagaba el lunes iba a costarme 900 pesos, pero que podía cobrarme de manera anticipada y salía 400 pesos. Nosotros también tenemos modalidad en la que se puede pagar menos dentro de determinado lapso, y entonces accedí a pagar y como comprobante me dieron un tique”.

Al subir al auto para regresar a la casa de los familiares de su pareja, se dio cuenta de que el comprobante de pago --de lo que ella consideraba era la cancelación de la infracción-- solamente tenía como monto de pago 10 pesos, que más tarde tomó conocimiento era solamente un comprobante de pago del estacionamiento medido inteligente (EMI) otorgado por el joven que estaba junto al inspector”.

TODOS DETENIDOS

Pero esto solamente fue el principio de la odisea, porque en forma inmediata bajó con sus hijos adolescentes y empezaron a buscar a esta gente que la habían estafado y mientras eso ocurría llegó la policía alertada por vecinos que sostenían que dos jovencitos estaban en actitud sospechosa o intento de robo. La policía quiso detener a los hijos de Rosa, quien volvió a explicar lo sucedido y es allí que encontró a los que la habían engañado y “exigí que lleven a todos detenidos”.

La turista, decidida a radicar la denuncia, se encontró con que a la comisaría llegaron otras dos personas, quienes se presentaron como funcionarios importantes del municipio y que ambos eran conocidos por los policías. “Uno de los funcionarios municipales buscó intimidarme y me dijo que con mi actitud estaba damnificando familias, a lo que respondía que debía conocer mejor el personal que contrataba”.

En represalia por haber hecho la denuncia le agregaron una multa más por malos tratos al personal municipal, algo que sostiene nunca sucedió. Lamentó no haber podido identificar a los que dijeron eran funcionarios municipales, “uno de ellos de manera repetida sostenía que después de la intendenta venía él, pero me parecía poco probable que un funcionario de tan alto rango se dedique a una situación de esta naturaleza, de todos modos intentó en repetidas oportunidades intimidarme, por eso quise hacer público lo que me tocó vivir porque seguramente muchas personas que viven acá no presenten denuncias, pero yo lo hice porque me engañaron y mi intención fue siempre pagar la infracción que cometí por desconocimiento”.

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