El subsecretario de Ingresos Públicos santafesino, Sergio Beccari, señaló que el impacto de la tasa será a razón de 32 centavos por litro expendido.
Claro que su aplicación dependerá del aval legislativo. El oficialismo no tiene mayoría en ninguna de las cámaras, por lo que tendrá que tejer alguna alianza para sortear con éxito el tratamiento del proyecto.
“La idea es incrementar los recursos que tiene Vialidad Provincial para mejorar y mantener las rutas. Tenemos alrededor de 4.500 kilómetros de rutas y cerca de mil están muy deteriorados. Nosotros proponemos una tasa vial, que no es un impuesto”, agregó.
La tasa tiene una arquitectura fiscal y legal similar a la que elaboró en Córdoba el ministro de Finanzas, Ángel Elettore. Es decir, un peaje indirecto.
Ayer, el gobernador José Manuel de la Sota le deseó “éxito” a su par Antonio Bonfatti, mientras que el senador Luis Juez, un aliado del socialismo santafesino, cuestionó con dureza a la tasa vial (ver aparte).
El destino del tributo es el “mejoramiento, reconstrucción y conservación de la red provincial” y abarca autovías, carreteras y nudos viales que no se encuentren bajo peaje directo.
Beccari explicó que en la iniciativa quedan exceptuadas “las empresas del servicio de transporte público de pasajeros urbano e interurbano”.
Impacto
La única diferencia con Córdoba es la alícuota. En el caso santafesino, son 32 centavos por litro para todos los combustibles. Aquí, en cambio, rigen valores diferenciales.
A partir de este año, la tasa vial cordobesa subió entre 25 y 35 por ciento. En gasoil, el impacto pasó de 20 a 25 centavos por litro y en el GNC, de 15 a 20 centavos por metros cúbico.
En la nafta súper, subió de 30 a 40 centavos por litro, mientras que en los combustibles Premium (gasoil y nafta) se elevó de 40 a 54 centavos por litro.
Córdoba proyectó recaudar este año alrededor de 741 millones de pesos. En el caso santafesino, la previsión es de 700 millones anuales.
“Estos fondos no van a ir a las rutas que están concesionadas. Por este motivo, no hay una doble imposición”, dijo Beccari, un argumento del delasotismo.
El funcionario explicó que la creación del gravamen apunta a mantener un nivel de inversión vial por seguridad y por competitividad en los costos logísticos.
“La conservación (de las vías) exige ampliar las fuentes de financiamiento para llevarla a cabo en forma eficaz y eficiente”, señaló. Tal como ocurrió acá, la iniciativa ya cosechó rechazos de la oposición y de los expendedores de combustibles.
Simultáneo
La reciente decisión del Gobierno cordobés de compartir la recaudación de la tasa vial con los municipios y comunas es una característica que la tasa vial santafesina tendrá desde su arranque, si es que logra el aval legislativo.
Llama la atención que Córdoba haya decidido esa medida casi en simultáneo con la intención santafesina de tener una tasa similar.
En el caso local, la Provincia envió un proyecto de ley para transferir el 20 por ciento de la recaudación al Fondo Permanente de Financiamiento de Obras Municipales.
Santa Fe, en tanto, propone que el 30 por ciento sea para fomento de la vialidad municipal o comunal.
Disconformidades
Expendedores. El titular de la Federación Argentina de Expendedores de Naftas del Interior, Marcelo Rovasio, señaló que la creación de una tasa vial en Santa Fe es “descabellada”.
Transportistas. Vicente Bouvier, de la Federación Argentina de Transporte de Cargas, también repudió la tasa. “La voracidad fiscal desecha al que produce, al que trabaja”.
Puntos de vista
José M. de la Sota. Gobernador de Córdoba. “Mis deseos de éxito al amigo Bonfatti con su ley de tasa vial. Es un peaje indirecto para mantener las rutas”.
Sergio Beccari. Subsecretario de Ingresos Públicos de Santa Fe. “La conservación (de rutas) exige ampliar las fuentes de financiamiento para llevarla a cabo en forma eficaz”.
Luis Juez. Senador Nacional integrante del FAP. No somos incoherentes. La tasa vial es un gravamen extorsivo y anticonstitucional aquí, Santa Fe o donde sea”.
Marcelo Rovasio. Federación de Expendedores de Naftas del Interior. “Volver a cargar tasas sobre los combustibles que ya tienen tasas e impuestos nos parece descabellado”.