09.08.2016 | LaVoz |
Verde, amarillo y rojo. La elección de esos colores ¿fue aleatoria y al azar? ¿O se trata de algo pensado y que tiene alguna respuesta lógica? En Maipú te damos la respuesta.
Los semáforos, también conocidos como señales de control de tráfico, son dispositivos que se sitúan en intersecciones viales y otros lugares para regular el tráfico, y por ende, el tránsito peatonal. Pero, ¿por qué utilizan los colores verde, amarillo y rojo? Sean cuales sean las razones, el color de los semáforos es universal y tiene un buen motivo, que va mucho más allá de lo estético o la mera casualidad.
Pero… ¿Por qué los semáforos tienen esos colores?
Para responder a este interrogante, es importante repasar que existen tres colores primarios: rojo, azul y amarillo. Estos colores cuentan con un espectro de visibilidad alto y pueden reconocerse con facilidad desde distancias largas.
La mayoría de las personas considera que el rojo y el azul son dos colores opuestos, sin embargo, para aquellos que sufren daltonismo estas tonalidades pueden confundirse. En cambio, el rojo y el verde pueden ser diferenciados por la mayoría de las personas.
Rojo: este color da la idea de peligro. Muchos animales, plantas y organismos peligrosos emiten este color como una advertencia. La idea del color rojo para frenar el vehículo reside en la idea de captar nuestra atención.
Amarillo: el color amarillo fue elegido como una transición para el color rojo.
Verde: este es el color que designa históricamente la esperanza, que no hay riesgo.
Un poco de historia…
Se puede considerar como antecedente del semáforo las luces de tránsito que se instalaron en el exterior del parlamento británico de Westminster a finales de 1868. En ese entonces, J.P. Knight (ingeniero especialista en señales de ferrocarril) montó un dispositivo a imitación de las señales del ferrocarril para regular el tráfico entre la avenida principal y la calle 105. El invento consistía en dos brazos móviles que se accionaban moviendo unos cables desde una torre y emitía un zumbido para dar el paso a una calle y dos para dar el paso a la otra. También disponía de dos lámparas de gas (una roja y otra verde) que se utilizaban por la noche.
Sin embargo, fue recién en 1914, cuando apareció el primer semáforo similar a los actuales. William L. Potts fue el encargado de introducir el color amarillo o ámbar en el semáforo instalado en un cruce de la ciudad de Cleveland, Estados Unidos. Este dispositivo tenía las luces colocadas sobre unos soportes en forma de brazos y también emitía zumbidos.
http://www.lavoz.com.ar/espacio-de-marca/por-que-los-semaforos-tienen-esos-colores-0?cx_level=flujo_3
No hay comentarios.
Publicar un comentario