ESTÁ PRÓFUGO EL CONDUCTOR QUE CAUSÓ LA TRAGEDIA EN RANCHILLOS
Tucumán | 15.02.2016 | lagaceta
“El auto empezó a chocar a toda la gente”. Una testigo le contó a la Policía que un Renault 9 trepó a la banquina y atropelló a un grupo de jóvenes, matando a tres de ellos. Las víctimas salían del baile de carnaval.
Casi 300 policías habían trabajado durante toda la tarde en los alrededores del Club San Antonio de Ranchillos, donde el domingo se festejaba el carnaval, para evitar que se produjeran accidentes y delitos. El operativo había sido exitoso y, cuando finalizó el baile, los uniformados se retiraron de la zona. Pero la tragedia llegaría pocos minutos después, cuando cuatro personas murieron en dos accidentes viales.
El primero de los siniestros se produjo apenas pasada la medianoche, sobre la ruta provincial 312, a la altura de Alabama, en Los Ralos. Dos autos chocaron de frente: un Renault 9 color azul, que circulaba de sur a norte, y un Fiat 147 rojo que se desplazaba en sentido contrario. El impacto fue tan violento que los parabrisas de ambos vehículos fueron reducidos a pedazos y quedaron esparcidos sobre el pavimento.
Cuando llegaron policías y bomberos voluntarios de la zona, advirtieron que la escena era aún peor. El cuerpo de una mujer había salido despedido de uno de los autos y estaba tirado a un costado de la carretera. Más tarde la identificaron como María Cristina Sánchez, de 23 años y oriunda de Los Ralos.
La mujer viajaba en el Fiat que -según indicaron fuentes policiales- regresaba de los carnavales de Ranchillos. Ese vehículo era conducido por José Omar Ismael (18) y estaba ocupado también por Gisell Sánchez (17) y Marcos Daniel Reyes (7).
En el Renault 9, en tanto, viajaban Enzo Ezequiel Torres (25), Zenón Díaz (28), María Mariela Jiménez (55), Carlos Gabriel Jiménez (23) y el conductor, Jesús Lazarte (45).
Las fuentes dijeron que todos debieron ser asistidos en el Centro de Salud, excepto el menor que fue llevado al hospital del Niño Jesús, debido a que la guardia del Padilla estaba desbordada por la gran cantidad de accidentados que habían recibido a lo largo del fin de semana. Las ocho víctimas presentaban heridas de distinta consideración y ayer continuaban internadas.
César Ponce, jefe de los Bomberos Voluntarios de La Florida, contó que encontraron varias botellas de bebidas alcohólicas dentro de ambos vehículos y que también quedaron algunos de envases de cerveza tirados al lado del camino. Agregó que, después del siniestro, el Fiat ardió en llamas.
No pisó el freno
Quienes trabajaron en el lugar del choque no imaginaron que todavía estaba por suceder un accidente más escalofriante. Un automovilista fuera de control se salió de la ruta, siguió por la banquina, embistió a por lo menos seis de las personas que caminaban por el pasto y mató a tres de ellas. Pero ni siquiera después de atropellarlos a todos detuvo la marcha, sino que continuó acelerando y desapareció en el horizonte.
Ese accidente se produjo alrededor de las 0.50, sobre la ruta 302, cuatro kilómetros antes de llegar al centro de Ranchillos. Por el costado de la ruta caminaban varios grupos de jóvenes que salían del baile, con sentido a la capital. De repente, un vehículo que avanzaba a excesiva velocidad los sorprendió de frente. “El auto empezó a chocar a toda la gente, no le importaba nada”, le contó una testigo a la Policía, que además precisó que se trataba de un Renault 9 color azul, cuyo conductor vestía una remera blanca con rayas.
En ese lugar perdió la vida Sol Maribel Álvarez (13), que quedó tendida en medio de la calle. Tampoco resistió demasiado Hugo Daniel Barrera (25), que murió antes de llegar al hospital. Otra de las víctimas, Ramona Marcela Giménez (40) falleció dos horas más tarde, en el Padilla. Y ayer continuaban hospitalizadas dos jovencitas más: Lucía Micaela Ayala (16) y Antonella Tarascio (15). Esta última es hija de Giménez.
Del conductor del auto sólo se conocen las descripciones que aportaron los testigos, ya que ni siquiera se detuvo para auxiliar a las víctimas. Personal de la Unidad Regional Este trabajaba ayer en su búsqueda bajo instrucciones del fiscal Diego López Ávila.
Sin colectivos
La situación fue caótica cuando terminó el baile, según comentaron varios lectores de LA GACETA que estuvieron en Ranchillos. Por un lado, mencionaron que las mismas personas que salían del club apedrearon a las dos ambulancias que asistieron al lugar del accidente para trasladar a las víctimas. Y, por otro, contaron que no había manera de regresar debido a que los colectivos dejaron de prestar servicio sin previo aviso.
Fuentes policiales explicaron que los choferes no querían transportar a las personas que salían del baile porque más temprano habrían sido agredidos por algunas personas que pretendían viajar gratis. Por lo tanto, decidieron interrumpir el servicio para resguardar su integridad.
Ese inconveniente complicó el regreso de quienes habían salido a festejar el carnaval.Gabriela, una lectora de este diario, contó que debió caminar más de cuatro horas para llegar a su casa, en la capital. “Teníamos mucho miedo, de a ratos nos encontrábamos en medio de la nada y pasaban los autos muy rápido por la ruta”, relató.
Vehículos secuestrados
Como consecuencia del operativo de control que lleva adelante el área de seguridad del Gobierno cada domingo de carnaval, ese día secuestraron 16 motos, siete autos y un colectivo, en la zona de Ranchillos. Los motivos fueron que sus conductores estaban en estado de ebriedad o que no contaban con la documentación requerida.
Según consignó ayer la página oficial de Comunicación del Gobierno, el secretario de Seguridad Paul Hofer había afirmado: “este es el tercer domingo que hacemos control en las rutas, no sólo evitando accidentes de tránsito sino haciendo prevención del delito. Muchas veces una persona accidentada que ingresa al hospital es un costo muy alto para el Estado, por lo que con estos operativos hemos reducido bastante los siniestros viales”. Más tarde se conoció la noticia de los dos trágicos hechos que acabaron con la vida de cuatro personas.
http://www.lagaceta.com.ar/nota/671199/policiales/esta-profugo-conductor-causo-tragedia-ranchillos.html
Casi 300 policías habían trabajado durante toda la tarde en los alrededores del Club San Antonio de Ranchillos, donde el domingo se festejaba el carnaval, para evitar que se produjeran accidentes y delitos. El operativo había sido exitoso y, cuando finalizó el baile, los uniformados se retiraron de la zona. Pero la tragedia llegaría pocos minutos después, cuando cuatro personas murieron en dos accidentes viales.
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| LOS RESTOS. La Policía secuestró partes de un guardabarros y la tapa de una rueda del auto que escapó. la gaceta fotos de jorge olmos sgrosso |
Cuando llegaron policías y bomberos voluntarios de la zona, advirtieron que la escena era aún peor. El cuerpo de una mujer había salido despedido de uno de los autos y estaba tirado a un costado de la carretera. Más tarde la identificaron como María Cristina Sánchez, de 23 años y oriunda de Los Ralos.
La mujer viajaba en el Fiat que -según indicaron fuentes policiales- regresaba de los carnavales de Ranchillos. Ese vehículo era conducido por José Omar Ismael (18) y estaba ocupado también por Gisell Sánchez (17) y Marcos Daniel Reyes (7).
En el Renault 9, en tanto, viajaban Enzo Ezequiel Torres (25), Zenón Díaz (28), María Mariela Jiménez (55), Carlos Gabriel Jiménez (23) y el conductor, Jesús Lazarte (45).
Las fuentes dijeron que todos debieron ser asistidos en el Centro de Salud, excepto el menor que fue llevado al hospital del Niño Jesús, debido a que la guardia del Padilla estaba desbordada por la gran cantidad de accidentados que habían recibido a lo largo del fin de semana. Las ocho víctimas presentaban heridas de distinta consideración y ayer continuaban internadas.
César Ponce, jefe de los Bomberos Voluntarios de La Florida, contó que encontraron varias botellas de bebidas alcohólicas dentro de ambos vehículos y que también quedaron algunos de envases de cerveza tirados al lado del camino. Agregó que, después del siniestro, el Fiat ardió en llamas.
No pisó el freno
Quienes trabajaron en el lugar del choque no imaginaron que todavía estaba por suceder un accidente más escalofriante. Un automovilista fuera de control se salió de la ruta, siguió por la banquina, embistió a por lo menos seis de las personas que caminaban por el pasto y mató a tres de ellas. Pero ni siquiera después de atropellarlos a todos detuvo la marcha, sino que continuó acelerando y desapareció en el horizonte.
Ese accidente se produjo alrededor de las 0.50, sobre la ruta 302, cuatro kilómetros antes de llegar al centro de Ranchillos. Por el costado de la ruta caminaban varios grupos de jóvenes que salían del baile, con sentido a la capital. De repente, un vehículo que avanzaba a excesiva velocidad los sorprendió de frente. “El auto empezó a chocar a toda la gente, no le importaba nada”, le contó una testigo a la Policía, que además precisó que se trataba de un Renault 9 color azul, cuyo conductor vestía una remera blanca con rayas.
En ese lugar perdió la vida Sol Maribel Álvarez (13), que quedó tendida en medio de la calle. Tampoco resistió demasiado Hugo Daniel Barrera (25), que murió antes de llegar al hospital. Otra de las víctimas, Ramona Marcela Giménez (40) falleció dos horas más tarde, en el Padilla. Y ayer continuaban hospitalizadas dos jovencitas más: Lucía Micaela Ayala (16) y Antonella Tarascio (15). Esta última es hija de Giménez.
Del conductor del auto sólo se conocen las descripciones que aportaron los testigos, ya que ni siquiera se detuvo para auxiliar a las víctimas. Personal de la Unidad Regional Este trabajaba ayer en su búsqueda bajo instrucciones del fiscal Diego López Ávila.
Sin colectivos
La situación fue caótica cuando terminó el baile, según comentaron varios lectores de LA GACETA que estuvieron en Ranchillos. Por un lado, mencionaron que las mismas personas que salían del club apedrearon a las dos ambulancias que asistieron al lugar del accidente para trasladar a las víctimas. Y, por otro, contaron que no había manera de regresar debido a que los colectivos dejaron de prestar servicio sin previo aviso.
Fuentes policiales explicaron que los choferes no querían transportar a las personas que salían del baile porque más temprano habrían sido agredidos por algunas personas que pretendían viajar gratis. Por lo tanto, decidieron interrumpir el servicio para resguardar su integridad.
Ese inconveniente complicó el regreso de quienes habían salido a festejar el carnaval.Gabriela, una lectora de este diario, contó que debió caminar más de cuatro horas para llegar a su casa, en la capital. “Teníamos mucho miedo, de a ratos nos encontrábamos en medio de la nada y pasaban los autos muy rápido por la ruta”, relató.
Vehículos secuestrados
Como consecuencia del operativo de control que lleva adelante el área de seguridad del Gobierno cada domingo de carnaval, ese día secuestraron 16 motos, siete autos y un colectivo, en la zona de Ranchillos. Los motivos fueron que sus conductores estaban en estado de ebriedad o que no contaban con la documentación requerida.
Según consignó ayer la página oficial de Comunicación del Gobierno, el secretario de Seguridad Paul Hofer había afirmado: “este es el tercer domingo que hacemos control en las rutas, no sólo evitando accidentes de tránsito sino haciendo prevención del delito. Muchas veces una persona accidentada que ingresa al hospital es un costo muy alto para el Estado, por lo que con estos operativos hemos reducido bastante los siniestros viales”. Más tarde se conoció la noticia de los dos trágicos hechos que acabaron con la vida de cuatro personas.
http://www.lagaceta.com.ar/nota/671199/policiales/esta-profugo-conductor-causo-tragedia-ranchillos.html
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